Lectura y ojos sanos
¡Leer es maravilloso para los niños! Mejora las habilidades lingüísticas, estimula la creatividad y la imaginación, y fomenta el pensamiento crítico. Y, por supuesto, ¡es simplemente muy divertido! No hay nada mejor que desaparecer en otro mundo con un libro emocionante, divertido o lleno de aventuras.
Sin embargo, pasar largos periodos leyendo de cerca también puede contribuir a la miopía (vista corta).
¿Qué es la miopía?
Cuando miras algo, tus ojos necesitan adaptarse. Esto significa que los músculos alrededor del cristalino se contraen o se relajan. Como resultado, el cristalino se vuelve más redondo o más plano, cambiando su poder de enfoque. Cuando los músculos están relajados, el cristalino se aplana y puedes ver claramente a lo lejos. Cuando los músculos se contraen, el cristalino se hace más redondo y puedes ver bien de cerca.
Si pasas mucho tiempo mirando algo cercano, los músculos permanecen constantemente tensos. Para reducir esta tensión, el globo ocular se alarga poco a poco. Esto facilita enfocar de cerca, pero desafortunadamente reduce la nitidez al mirar a lo lejos. En la miopía, el ojo se ha alargado. Cuanto mayor es la graduación negativa, más ha crecido el ojo. Para ver claramente, se necesitan gafas con lentes negativas.
¿Qué tan grave es la miopía?
Si el globo ocular crece más de 26 milímetros (lo normal es unos 23 mm), esto puede causar problemas más adelante en la vida. Las investigaciones muestran que una miopía alta (–6 o más) en la infancia aumenta significativamente el riesgo de desarrollar graves discapacidades visuales en la edad adulta. A menudo esto se debe a la degeneración macular miópica, pero también aumentan los riesgos de desprendimiento de retina, cataratas tempranas y glaucoma. Incluso hay estudios que sugieren que las personas con miopía leve (a partir de –2) ya tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades oculares.
¿Cómo prevenir la miopía?
La miopía, lamentablemente, no siempre se puede prevenir, ya que la herencia también juega un papel. En los niños cuyos padres son miopes, es especialmente importante seguir la regla 20-20-2.
Esta sencilla guía ayuda a proteger los ojos de los niños:
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Cada 20 minutos de trabajo cercano,
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mirar a lo lejos durante 20 segundos,
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y pasar al menos 2 horas al aire libre cada día.
Estos pequeños hábitos pueden ayudar a reducir la fatiga ocular y disminuir el riesgo de desarrollar miopía.